
¿Su truco? Hacer creer
a sus víctimas que los equipos que utilizan para conectarse a Internet han sido
bloqueado por un supuesto uso indebido y que deben pagar una multa para que
vuelvan a estar operativos.
Por cada persona que
pica, los ciberdelincuentes pueden hacerse con un cuantioso botín.
El caso es que el
rastro de este tipo de malware se solía detectar hasta ahora en ordenadores de
sobremesa. Decimos hasta ahora porque Kaspersky Lab ha advertido de la
presencia de ransomware especializado para actuar en teléfonos y tabletas
Android.
Otra particularidad es
que el software maligno detectado, que adopta la apariencia de una aplicación
de contenido adulto, no sólo solicita el abono de 300 dólares sino que intenta
aumentar la sensación de peligro al señalar que habrá pena de cárcel si no se
paga.
En concreto, se habla
de un mínimo de 5 años y un máximo de 11 años en prisión, alegando cargos como
“visualizar y difundir material pornográfico a través del dispositivo”, tal y
como señalan desde Kaspersky.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario