En varios casos el teléfono
se apagará automáticamente, si el móvil sigue encendido, además de que son
buenas noticias, apágalo de inmediato. Extrae tanto la batería, como la tarjeta
SIM y la de memoria si están húmedas, sécalas con una tela.
Tip: Al
descubir la parte posterior del teléfono para remover estas piezas, encontrarás
un pequeño círculo o cuadrado blanco (a veces con rayas rojas). Éste es un
indicador de daños por humedad. Si su color es rosa o rojo en su totalidad,
entonces tu teléfono está muy dañado y no habrá mucho qué hacer. En caso de que
tu teléfono no tenga batería removible, déjala en su lugar.
2. Sécalo
Una tela funcionará a
la perfección. Lo importante es quitar la mayor cantidad posible de agua de su
superficie. Procura no agitarlo para impedir que el agua se escurra dentro de
él, si tienes a la mano una aspiradora pequeña, úsala para complementar el
secado. Una ligera limpieza con alcohol también ayudará en algunos casos. Evita
a toda costa usar papel o pistola de aire, los orificios del aparato se pueden
tapar y sus piezas probablemente se dañen.
3. ¡Arroz!
Sí, leyeron bien:
arroz. Este alimento funciona de maravilla para absorber la humedad, por eso se
utiliza frecuentemente dentro de los saleros, por ejemplo, introduce el
teléfono en un recipiente con arroz el mayor tiempo posible, procurando moverlo
en distintas posiciones de vez en cuando. Con unas 10 horas bastará, pero
recomendamos dejarlo el mayor tiempo posible.
4. Enciéndelo
La prueba de fuego. Si
tu celular encendió, quiere decir que el problema está resuelto, en caso
contrario, lo recomendable es quitarle la mayor cantidad de cubiertas que se
pueda: carátula, tapa de batería, teclado, etc. Dejar las piezas sobre una
toalla durante unas horas para reducir aún más la humedad.
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