Siempre deberías
tener asignados una cuenta de correo alternativa y un número de teléfono
actualizado para recuperar tus cuentas.
Lo ideal es
utilizar la verificación de dos pasos en todo.
Durante décadas el
método de seguridad más usado para autenticarse han sido las contraseñas,
aunque desde hace varios años se viene vaticinando que la muerte de los
passwords llegará pronto y serán sustituidos muy probablemente por la
identificación biométrica, esos días están aún algo lejos, y mucho más de
implementarse en tu cuenta de correo electrónico o para que accedamos a nuestro
perfil de Facebook mediante scanner retinal.
Actualmente la
identificación biométrica se utiliza en lugares con alto nivel de seguridad, pero
no hay que ir muy lejos tampoco, si nos fijamos en el Touch ID de los iPhone de
Apple, vemos como este tipo de sistemas pueden ser implementados en los
dispositivos que usamos día a día. La cuestión es que claramente requieren de
un hardware especial. Mientras tanto seguimos atrapados en el mundo de las
contraseñas, y aunque constantemente estamos ofreciendo consejos sobre cómo
crear y recordar contraseñas realmente seguras, algo que siempre se pasa por
alto es el asunto de la pregunta de seguridad.
¿Cómo
se llamaba mi primera mascota?
La pregunta de
seguridad es algo que todo el que haya creado su cuenta de correo por primera
vez ha tenido que rellenar, y usualmente sin prestarle nada de atención. Esta
pregunta se usa cómo un método de recuperación de contraseña en caso de que se
nos olvide la nuestra. Así que es algo sumamente importante y a pesar de esto
pasan dos cosas bastante graves, los servicios que siguen usando la pregunta de
seguridad como método de recuperación lo implementan de forma terrible, y los
usuarios lo ignoran a tal punto de colocar lo primero que se les viene a la
mente solo por salir del paso.
Si se te ocurre
responder preguntas de seguridad con la verdad, estás en problemas.
Muchas de esas
preguntas de seguridad vienen pre-establecidas por el sistema de autenticación,
y van de tontas, a estúpidas, a ¿qué estaban pensando? Cosas cómo: ¿En qué
ciudad naciste?, ¿Lugar dónde fuiste al colegio?, ¿Nombre de tu primera
mascota?, etc. ¿Notan lo ridículamente inseguras que son?
Para robarse tu
cuenta una persona malintencionada solo tendría que tener tu correo
electrónico, pinchar en "Olvidé mi contraseña" y utilizar el método
de la pregunta de seguridad para acceder. Si se te ha ocurrido poner el colegio
al que fuiste de verdad, el nombre de tu primer perro, o la ciudad dónde de
hecho naciste, le has regalado acceso a cualquiera que pueda buscarte en
Facebook. Por suerte las solicitudes de recuperación de contraseña suelen
enviar un correo a tu bandeja de entrada advirtiéndote que alguien ha
solicitado cambiar tu contraseña, y te dan un enlace para cancelar el cambio en
caso de que no hayas sido tú.
Ahora bien, siempre
se puede decir que no recuerdas ni nombre de usuario/correo, ni contraseña de
la cuenta. Si nunca añadiste una cuenta de correo alternativa, o un número de
teléfono que usar para poder autentificarte y recuperar tu cuenta en caso de
tener mala memoria o ser muy despistado, en muchos casos vas a ir a dar a la
pregunta de seguridad. Y, es así como alguien puede aprovecharse de esto.
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