martes, 3 de febrero de 2015

De nada sirve una contraseña sólida si la acompañas de una pregunta de seguridad tonta

Si puedes saltarte la creación de una pregunta de seguridad, mejor.
Siempre deberías tener asignados una cuenta de correo alternativa y un número de teléfono actualizado para recuperar tus cuentas.
Lo ideal es utilizar la verificación de dos pasos en todo.
Durante décadas el método de seguridad más usado para autenticarse han sido las contraseñas, aunque desde hace varios años se viene vaticinando que la muerte de los passwords llegará pronto y serán sustituidos muy probablemente por la identificación biométrica, esos días están aún algo lejos, y mucho más de implementarse en tu cuenta de correo electrónico o para que accedamos a nuestro perfil de Facebook mediante scanner retinal.

Actualmente la identificación biométrica se utiliza en lugares con alto nivel de seguridad, pero no hay que ir muy lejos tampoco, si nos fijamos en el Touch ID de los iPhone de Apple, vemos como este tipo de sistemas pueden ser implementados en los dispositivos que usamos día a día. La cuestión es que claramente requieren de un hardware especial. Mientras tanto seguimos atrapados en el mundo de las contraseñas, y aunque constantemente estamos ofreciendo consejos sobre cómo crear y recordar contraseñas realmente seguras, algo que siempre se pasa por alto es el asunto de la pregunta de seguridad.

¿Cómo se llamaba mi primera mascota?
La pregunta de seguridad es algo que todo el que haya creado su cuenta de correo por primera vez ha tenido que rellenar, y usualmente sin prestarle nada de atención. Esta pregunta se usa cómo un método de recuperación de contraseña en caso de que se nos olvide la nuestra. Así que es algo sumamente importante y a pesar de esto pasan dos cosas bastante graves, los servicios que siguen usando la pregunta de seguridad como método de recuperación lo implementan de forma terrible, y los usuarios lo ignoran a tal punto de colocar lo primero que se les viene a la mente solo por salir del paso.

Si se te ocurre responder preguntas de seguridad con la verdad, estás en problemas.

Muchas de esas preguntas de seguridad vienen pre-establecidas por el sistema de autenticación, y van de tontas, a estúpidas, a ¿qué estaban pensando? Cosas cómo: ¿En qué ciudad naciste?, ¿Lugar dónde fuiste al colegio?, ¿Nombre de tu primera mascota?, etc. ¿Notan lo ridículamente inseguras que son?

Para robarse tu cuenta una persona malintencionada solo tendría que tener tu correo electrónico, pinchar en "Olvidé mi contraseña" y utilizar el método de la pregunta de seguridad para acceder. Si se te ha ocurrido poner el colegio al que fuiste de verdad, el nombre de tu primer perro, o la ciudad dónde de hecho naciste, le has regalado acceso a cualquiera que pueda buscarte en Facebook. Por suerte las solicitudes de recuperación de contraseña suelen enviar un correo a tu bandeja de entrada advirtiéndote que alguien ha solicitado cambiar tu contraseña, y te dan un enlace para cancelar el cambio en caso de que no hayas sido tú.


Ahora bien, siempre se puede decir que no recuerdas ni nombre de usuario/correo, ni contraseña de la cuenta. Si nunca añadiste una cuenta de correo alternativa, o un número de teléfono que usar para poder autentificarte y recuperar tu cuenta en caso de tener mala memoria o ser muy despistado, en muchos casos vas a ir a dar a la pregunta de seguridad. Y, es así como alguien puede aprovecharse de esto.

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